SOBRE EL BLOG

 

Bienvenidxs a El diario de Pumuki

A veces un blog nace de una idea. 

Este no.

Este blog nació de una herida. Por eso, si has llegado hasta aquí, no esperes un índice lógico. Pero, si te atreves a leer, tal vez encuentres pedazos tuyos en estas líneas.

Este blog nace de un nombre. 

 -De un hombre. No- hombre -

Me llamaban Pumuki. Era un apodo de amor, de guerra, de juego. El nombre que me hacía reír cuando venía de su boca. Y también el nombre que se quedó flotando después del silencio.

Quizá algunos recuerden aquel "célebre" programa de televisión que se llamaba el "Diario de Patricia", ese circo emocional donde cabía de todo: lágrimas, secretos, cuernos en directo y una fauna de personajes que uno no sabía si reír o llorar

Este Diario también trae historias... pero  sin plató y sin guión.

El Diario de Pumuki no es un blog convencional. No busca seguidores, ni consejos de autoayuda, ni postureo con frasecitas de taza. Pretende ser un refugio íntimo y libre. Un sitio donde poder decir "me jodieron, pero me estoy recomponiendo".

Aquí escribo sobre música, emociones, despedidas, de todo aquello que nos rompe y lo que nos recompone (a mi manera, claro).

Escribo para recordarme - y quizá recordarte a ti también- que se puede vivir con más música y menos drama. Que quizá no hace falta entenderlo todo para seguir caminando, aunque tengas un millón de preguntas en la cabeza, que vuelven una y otra vez. Que podemos ponernos una canción para seguir andando aunque nos duelan los pies. Y que la música se mezcle con nuestra historia.

Esto no es para todos. Pero si te han roto el corazón por mensaje, te han mentido con carita de corderito degollado o te han cambiado por una subordinada con contrato temporal y aún tienes música en las venas... 

Ponte cómodx. Estás en casa. 

-Pumuki-

Si quieres seguir leyendo, puedes empezar por aqui.

👉 Cuaderno de canciones.

👉 Primera entrada: Crímenes perfectos.